¿Qué es la Gestión Integral del
Talento?
La GIT – Gestión Integral del Talento es la tendencia consolidada
a gestionar el conocimiento y talento de las personas de forma estratégica
enfocándolos a acciones que sean ejecutadas de forma notable generando valor
añadido a la empresa.
¿Cuáles son las principales
diferencias con respecto a sistemas de gestión anteriores?
Aparentemente estamos hablando de lo mismo, como no podía ser de
otra manera: gestionar el talento para obtener valor. Pero las diferencias son
notables en el cómo.
La Gestión Integral del Talento no parte de la definición del
talento de las personas de la organización, sino de construir el Mapa de Valor,
es decir la representación tridimensional de todos los contextos susceptibles
de generar valor en la empresa. Una vez que estos contextos están definidos, es
más sencillo, pero sobre todo más preciso establecer cuáles son las necesidades
de los mismos en términos de talento o, si se prefiere, de habilidades –
competencias, es decir el Mapa de Talento.
Además, no debemos olvidar que una representación tridimensional
permite establecer necesidades transversales en términos de competencias o
determinar cuáles son las esenciales en cada una de las áreas de la empresa o
bien definir con mayor precisión las oportunidades de desarrollo de cada
persona, sin olvidar un horizonte más definido en términos de selección y
contratación. En una palabra, el alineamiento de Talento y Valor, más allá de
los “puestos”, ofrece múltiples utilidades que se acaban traduciendo en
productividad.
¿Qué es en realidad el Talento?
En términos de una organización, diríamos que es la capacidad de
sus personas para enfocar sus mejores competencias hacia las necesidades
específicas de la misma.
¿Se imagina a Messi en su empresa? Sí, verdad, en términos de
imagen y marca. Pero, ¿se lo imagina de recepcionista? No, verdad. Y el caso es
que tiene talento, pero no en ese contexto.
La Gestión Integral del talento permite a la empresa dirigir a las
personas a los mejores contextos en relación con su talento con el fin de
conseguir valor en todos los sentidos.
¿Hay que evaluar las
competencias de las personas?
No es posible imaginar otra alternativa, pero siempre que se
respete el fin último de toda evaluación que no es otro que la mejora.
En muchas ocasiones, la evaluación de las competencias se realiza
para comprobar qué pasa hoy, pero olvidándose casi siempre de lo que debe pasar
mañana.
Un proceso de evaluación sanciona, es decir determina el grado de
cumplimiento en relación a unos niveles esperados, pero esta es la parte
diagnóstica y de poco sirve si no avanzamos hacia la construcción de
estrategias que permitan mejorar y no sólo alcanzar, sino superar los niveles
esperados. Es el gran drama de la concepción de la evaluación educativa, pero
también se practica en muchas organizaciones.
La Gestión Integral del Talento, no sólo evalúa para mejorar, sino
que lo hace también generando valor al desplegar estrategias PBE – Problem
Based Evaluation que se combinan con otras ya conocidas.
¿Y dónde queda la Compensación en todo esto?
No es frecuente ligar Talento y Compensación, pero es difícil
concebir una gestión eficaz del talento sin estrategias de compensación que le
acompañen y viceversa.
De hecho, el valor no es el resultado del talento, sino del
correcto alineamiento de Talento y Compensación.
¿Alinear Talento y Compensación
quiere decir pagar más?
Rotundamente no.
¿Entonces?
El objetivo no es pagar más o menos, sino pagar mejor y, sobre
todo, con equidad.
Nos asombraríamos del resultado de algunos análisis en términos de
Talento – Compensación que llegan a arrojar no solamente claras situaciones de
inequidad, sino también de baja rentabilidad en términos de política salarial.
Si los contextos de generación de valor están perfectamente
definidos y el talento necesario en cada uno de ellos está precisado, las
posibilidades de actuación en términos de compensación se multiplican y
clarifican. Y, no sólo eso, estaremos también en disposición de abordar
políticas de Recompensa Total con garantía.
¿Y qué dice la realidad?
Los últimos estudios realizados por reconocidas consultoras en un amplio abanico de organizaciones norteamericanas y europeas nos hablan de un
reconocimiento de facto del valor del talento. De hecho, un 90% de ellas
reconocen su importancia. Pero, tan sólo un 43% afirma practicar estrategias
que establezcan una clara relación talento – valor. Por si fuera poco, un 28%
de ellas establece un claro alineamiento talento – compensación. Pero lo
realmente importante es que la gran mayoría de ellas marchan bien en el amplio sentido de la palabra.
En definitiva…
Cuando hablamos de Gestión Integral no lo hacemos solamente en
relación con el Talento, sino también de la Compensación y ambos enfocados a la
generación de Valor.
La formula es clara: TALENTO + COMPENSACIÓN = VALOR
No hay comentarios:
Publicar un comentario