viernes, 19 de septiembre de 2014

BIENVENIDOS



Existen muchas guerras del talento, más allá de las puramente relacionadas con la atracción y la preservación. Quizás la más manifiesta, pero al mismo tiempo soterrada, sea la guerra semántica en torno a una serie de términos que acompañan al concepto de talento: capacidades, habilidades, destrezas y competencias.
En torno a esta panoplia, existen tantas interpretaciones como expertos en la gestión del talento aparecen. Tales no nace con la intención de sumarse a estas guerras, ni tan siquiera aproximarse. Interpretamos estos términos desde el sentido común, la experiencia práctica y, si se quiere, desde una perspectiva de la psicología cognitiva y los procesos de aprendizaje.
Para nosotros el Talento, tanto individual como corporativo, no es otra cosa que el momento final de un proceso de alineamiento de las personas con la generación de valor en cualquiera de sus expresiones.
Quienes comenzamos a escribir en este blog, ya lo hemos hecho en otros muchos de carácter personal. Pero, después de un largo proceso de trabajo y reflexión, contrastando nuestras experiencias, conocimiento y, por qué no, talentos, hemos querido compartir el resultado en un lugar llamado "TALES", TALENTO ESTRATÉGICO, entendiendo por ello, la voluntad decidida para alinear el talento y conocimiento de las personas de una organización para la generación de nuevo valor.
Quien escribe en esta ocasión estas líneas, ha trabajado durante muchos años en el campo de la innovación. Después de todo ese tiempo, debo confesar que no es tarea sencilla convencer a una organización para emprender el camino del cambio, abandonando la seguridad de los modelos estables, los procesos conocidos y las rutinas que dominan las áreas de confort. Pero también he llegado a la conclusión de que gran parte de estas dificultades y resistencias no existirían si, mucho antes de plantearse el cambio como cultura, hubiera un proceso de gestión integral del talento corporativo. En caso contrario, sería algo así como intentar cocinar un buen bacalao al pil- pil sin ajo ni perejil.
Y hablando de cocina...
Imagínese por un momento como alguien que, desde muy temprana edad, ha demostrado cierto interés por los fogones. Bien, podríamos decir que estamos ante alguien con "capacidad.
Imagine ahora que llegado el momento, decide emprender estudios superiores de cocina. Trabaja duro, consigue aprender con los mejores, hasta tal punto que finalmente, cuando acaba los estudios, podríamos decir que presenta "habilidades".
Sigamos con su carrera...
Consigue entrar a trabajar en las cocinas de un conocido restaurante. Allí afina la técnica, continua aprendiendo. Pero, al mismo tiempo, el chef cae en la cuenta de que usted es realmente bueno con los postres. Hasta tal punto, que decide encargarle esa responsabilidad y usted demuestra que la confianza estaba justificada. No hay duda, tiene "destrezas".
Así de simple y sencilla es nuestra visión de la guerra semántica del talento. Y por ello, no volveremos a entrar en ella.
Queremos hablar de talento, pero también de los ámbitos reales en los que éste se desenvuelve en una empresa. Queremos reflexionar sobre los pasos a dar para alcanzar la excelencia en la gestión del talento. Queremos hablar sobre el papel del conocimiento. Y, sobre todo, queremos compartir nuestra visión de cómo convertir el talento corporativo en valor real.

Bienvenidos.

                                                                                        JOSE LUIS MONTERO

2 comentarios:

  1. Me alegro de volver a leerte. Suerte en la empresa de hacernos entender y descubrir ese talento que tanto se deja querer.
    Un abrazo y buen finde

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